Zoila y Diana: mujeres que promueven la igualdad de género y el cumplimiento social

Zoila Chalán, de 69 años, lleva casi 20 años cultivando la variedad de palma Elaeis Guineensis en su finca “La Corona”. Junto a su hija, Diana Ramírez de 32 años y dueña de la finca “El Triángulo”, son la cabeza y el corazón del negocio familiar. Zoila y Diana son dos mujeres palmicultoras en un mundo que cada vez más deja de ser exclusivo para los hombres y en el que las mujeres crean comunidad y construyen espacios para la inclusión, el aprendizaje y el crecimiento de la industria dentro de los más altos estándares laborales velando por empoderar la voz de los trabajadores.  

Zoila y Diana hacen parte del grupo “Botas Violeta”, una iniciativa liderada por PROAmazonía, programa integral amazónico de conservación de bosques y producción sostenible de los Ministerios del Ambiente, Agua y Transición Ecológica y de Agricultura y Ganadería de Ecuador, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Las “Botas Violeta” buscan promover la igualdad de género en un contexto donde son evidentes las brechas de género, así como visibilizar la situación y los aportes de las mujeres al trabajo productivo.

PROAmazonía es uno de los socios de Palma Futuro en Ecuador y las “Botas Violeta” han participado de los entrenamientos y capacitaciones que el proyecto realiza en Ecuador con el fin de mejorar y fortalecer los estándares laborales en el sector del aceite de palma a partir de la implementación del Sistema de Cumplimiento Social.  

                                    Zoila Chalán y Diana Ramírez en la finca “La Corona”Zoila Chalán y Diana Ramírez en la finca La Corona”.

Zoila y Diana son dos de las mujeres que han recibido el apoyo de Palma Futuro y como ellas mismas reconocen “nos ha permitido conocer las condiciones laborales reales de la finca, a identificar los riesgos potenciales y qué tipos de procedimientos desarrollar para mitigar dichos riegos”. Madre e hija han logrado implementar en sus fincas políticas y procedimientos que previenen situaciones de trabajo forzoso y de trabajo infantil y reconocen que no se trata solo de pensar en las utilidades de un negocio familiar en el que trabajan con todo su esfuerzo y corazón, se trata también de que las condiciones laborales de sus trabajadores sean justas y tengan un impacto positivo en su comunidad.  

Como mujer, Zoila reconoce que no siempre es fácil ser la cabeza de un hogar y de una finca y que la toma de decisiones es un punto central para poder llevar adelante su casa y su negocio. En ese proceso de toma de decisiones asegura que el apoyo de Palma Futuro para fortalecer sus conocimientos sobre el cumplimiento social y los derechos de los trabajadores le ha permitido “impulsar mediante la evaluación e identificación de riesgos potenciales de las actividades laborales diarias de la plantación para poder mejorar los procedimientos e incrementar la productividad, así como el cumplimiento de las leyes”. En este sentido, tanto Zoila como Diana resaltan la importancia de crear conciencia sobre los riesgos del trabajo infantil y del trabajo forzoso, y poder transmitir ese conocimiento tanto a sus trabajadores como a la comunidad en la que viven.  

Diana Ramírez participó como ponente en el Foro Regional de Palma Futuro en Brasil, realizado el 23 de noviembre de 2022.Diana Ramírez participó como ponente en el Foro Regional de Palma Futuro en Brasil, realizado el 23 de noviembre de 2022. 

Madre e hija, palmicultoras, miembros de las “Botas Violeta” y mujeres que trabajan por su comunidad son un ejemplo de trabajo y fortaleza, pero también de compromiso con sus empleados y con sus vecinos; y con los niños, niñas y adolescentes de la Comunidad 24 de noviembre de Joya de los Sachas, ubicada en la Amazonía ecuatoriana, donde habitan. Su invitación es a que más mujeres se animen a cultivar palma de aceite, aseguran que es una alternativa rentable y que cumpliendo con todos los estándares laborales y velando por los derechos de los trabajadores se puede tener un impacto positivo tanto para quienes trabajan en el negocio como para las personas que viven donde están ubicadas las plantaciones. Por último, no dejan de lado la importancia de que las mujeres lideren y participen de iniciativas para prevenir el trabajo infantil y el trabajo forzoso tanto en sus lugares de trabajo como en sus familias.  

 

* Los fondos del proyecto provienen del Gobierno de los Estados Unidos a través del Departamento de Trabajo, bajo el acuerdo cooperativo IL-32820-18-75-K. El 100% de los costos totales del proyecto es financiado con recursos federales, para un total de 6.000.000 de dólares americanos. Este material no necesariamente refleja las opiniones o políticas del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, ni tampoco la mención de nombres comerciales, productos comerciales, ni organizaciones implica un aval por parte del Gobierno de los Estados Unidos.