Modelos Educativos Flexibles: Una apuesta por la inclusión de los estudiantes venezolanos en Colombia

 

 

texto: Matrícula estudiantes venezolanos en Colombia

Las niñas, niños y adolescentes venezolanos pueden acceder al sistema educativo sin importar su documentación o situación migratoria, pero se enfrentan a retos de inclusión educativa, especialmente cuando están en extraedad. Por esto los Modelos Educativos Flexibles (MEF) son de gran importancia para ellas y ellos.

De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Colombia es el país con mayor número de migrantes y refugiados venezolanos, con una cifra, que para octubre de 2022, se acerca a los 2.9 millones (Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos – GIFMM, 2022). Todos los sectores sociales y económicos han tenido que responder a esta migración masiva en un período de tiempo muy corto. Por ejemplo, el sector educativo pasó de recibir 34.000 estudiantes provenientes de Venezuela en el 2018 a 580.000 en 2022 (Ministerio de Educación Nacional – MEN, 2022).

La extraedad se presenta cuando hay un desfase de dos o más años entre la edad del estudiante y la edad esperada para cursar determinado grado. Por ejemplo, se espera que un estudiante que cursa primer grado tenga entre seis y siete años, si tiene nueve años o más, se considera como un estudiante en extraedad. La migración es una de las causas por las que una niña, niño o adolescente puede estar en extraedad, bien sea porque dejaron de recibir educación por el proceso migratorio y/o por dificultades en el acceso al sistema educativo en el país de acogida.

En este sentido, la extraedad es una condición que puede afectar la integración social y económica de niñas, niños y adolescentes (NNA) venezolanos y sus familias. Es más probable que, quienes están en extraedad vean truncados sus proyectos de vida y sean sujetos de estigmatización. Esta situación, para el caso de migrantes y refugiados, puede verse agravada por discriminación basada en su origen nacional. Así, la extraedad, combinada con hechos de discriminación, incrementa la posibilidad de que estudiantes migrantes y refugiados abandonen la escuela, limitando el acceso a educación técnica, superior y a oportunidades laborales y su integración en el mediano y largo plazo.

De acuerdo con el GIFMM, para el 2021, 92.941 estudiantes provenientes de Venezuela, es decir, el 22% del total de la matrícula venezolana en ese año estaba en extraedad. Es una cifra preocupante si se compara con el porcentaje promedio de matrícula de población colombiana en extraedad, que asciende al 6%. Esta situación refuerza la importancia de generar estrategias y políticas que resulten en la inclusión de NNA provenientes de Venezuela, que no solo se vean reflejadas en el acceso al sistema educativo, sino también en educación pertinente que se ajuste a su situación de vida y que contribuyan a sus trayectorias educativas completas, como lo son los MEF. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en un estudio en Colombia publicado en 2020, identificó los siguientes tres retos prioritarios para ofrecer educación a NNA de Venezuela: 1) espacios (cupos) limitados, 2) disponibilidad limitada de docentes y, 3) acceso limitado a MEF.

Generalmente, las complejas condiciones de la población migrante pueden constituir barreras de acceso, permanencia e inclusive de desempeño de NNA en el sistema educativo. En este sentido, UNESCO indica que:

Los MEF resultan esenciales para la integración de NNA venezolanos. Estos modelos se basan en una pedagogía participativa bajo la metodología de proyectos, con las familias y los docentes, lo que contribuye que los ambientes de aprendizaje propicien arraigo en las escuelas y comunidades de acogida. En los MEF también hay un estrecho relacionamiento entre los docentes y las familias y/o cuidadores, generando estrategias que respondan a sus necesidades particulares, posibilitando que las padres y cuidadores conciban a la escuela como un espacio integrador, a partir de un mayor involucramiento con la educación de sus hijos e hijas.

Un caso de éxito del rol fundamental que los MEF juegan en la inclusión socioeconómica es el de Jeremías, un estudiante venezolano de la institución educativa Pedro Fortoul en Cúcuta. El proceso formativo de Jeremías se vio interrumpido en varias ocasiones al migrar con su familia y recorrer varias regiones de Colombia en busca de nuevas oportunidades.

Después de mucho tiempo sin estudiar, Jeremías ingresó a una de las aulas de Modelo Educativo Flexible “Aceleración del Aprendizaje”, implementado por Juntos Aprendemos, y logró ocupar los primeros puestos en su aula. Actualmente Jeremías se encuentra en un aula regular, gracias a la nivelación obtenida después de su paso por MEF, encaminado a completar su trayectoria educativa y desarrollando mayor arraigo en su comunidad y en el país.

A pesar de la historias como la de Jeremías y miles de otros NNA que forman parte del sistema educativo como resultado de los MEF, aún hay mucho camino por recorrer para que la oferta de estos modelos satisfaga la necesidad del país. Según un diagnóstico de extraedad y atención en MEF llevado a cabo por JA en 6 ciudades con alto flujo migratorio de personas venezolanas, en promedio el 80% de estudiantes en extraedad no están matriculados en MEF, sino que están en un aula regular, recibiendo educación que no se ajusta a sus contextos y necesidades y, como resultado, aumentando su riesgo de deserción.

Las oportunidades que brindan los MEF dada la coyuntura del país son muchas. Por lo anterior, la evaluación pertinente y escalamiento de los modelos que demuestran efectividad es prioritaria para Juntos Aprendemos y debería de serlo para todo el sector educativo. El trabajo de JA en varias de las ciudades con mayor recepción de personas migrantes venezolanas arroja importantes lecciones aprendidas y luces para seguir escalando los MEF.

En Barranquilla, por ejemplo, JA apoya 114 aulas MEF que hacen parte de las más de 300 que existen; siendo la ciudad con mayor número de aulas MEF en el país y un modelo a seguir para otras ciudades.

En Cali, JA apoya la apertura de nuevas aulas MEF en todos los niveles educativos, posibilitando el tránsito entre cada nivel. JA también trabaja en la actualización de la oferta pública de MEF con la Secretaría de Educación de Cúcuta para responder de manera más efectiva a las necesidades dinámicas.

Es así como en septiembre de 2022, con el apoyo de JA, la Secretaría de Educación de Cúcuta emitió la Resolución No. 03478 que permite que cualquier institución educativa pública pueda ofrecer MEF. Uno de los modelos aprobados por la Secretaría es “Horizontes con Brújula”, un modelo desarrollado por Fundación Carvajal que ha sido mejorado y escalado a través de JA. Horizontes ha sido certificado ya por el Ministerio de Educación Nacional. La Tabla No. 2 enlista los MEF con los que Juntos Aprendemos trabaja y sus objetivos.

En 2023, Juntos Aprendemos continúa fortaleciendo los MEF, particularmente por el impacto positivo en la superación de la extraedad e inclusión de NNA migrantes y refugiados. En este marco, es clave resaltar el trabajo de JA con el Grupo de Trabajo de Modelos Educativos Flexibles (ACCESS) liderado por el Consejo Noruego para Refugiados y del cual hacen parte 20 entidades gubernamentales y no gubernamentales. En ACCESS JA tiene el objetivo de potenciar la articulación de actores que trabajan en MEF, acompañar al Ministerio de Educación Nacional en el fortalecimiento de estos modelos y seguir avanzando hacia una educación de calidad e inclusiva. Asimismo, JA cuenta ya con representación en el Grupo de Educación Acelerada de la Red Interagencial de Educación en Emergencias (INEE por sus siglas en inglés) lo que permitirá el intercambio de buenas prácticas y la mejora continua de los MEF como una apuesta importante del país para brindar educación a todos y todas los niños, niñas y adolescentes.

 

 

 

 

18 de mayo de 2023